Los cuentos nos acompañan desde los albores del tiempo. En la antigüedad, antes de que existiera la palabra escrita, los cuentos y las narraciones de historias eran algo que pasaba de generación en generación, los bardos se dedicaban a contar historias, contar cuentos, leyendas y poemas de forma oral acompañados generalmente de música. Podríamos decir que Homero era un bardo famoso en su tiempo.
Brujas, ogros, hadas, genios, sirenas…
Generalmente, en lo que a los cuentos se refiere, aparecen mucho brujas y ogros, hadas, monstruos, genios, dragones, personajes mágicos que pertenecen a la conciencia colectiva desde que los humanos empezaron a contar historias mientras se calentaban al calor de una hoguera ya en épocas primitivas.
Los cuentos en Análisis Transaccional
El Análisis Transaccional también nos habla de ogros y brujas, el ogro es la parte negativa del padre y la bruja la parte negativa de la madre. Y esa parte negativa es con la que los niñ@s tienen sus mayores pesadillas pues se asienta en el inconsciente produciendo miedos y pesadillas.
También las hadas, los genios buenos y otros personajes amorosos de los cuentos serían la parte nutritiva de nuestros padres.
Los cuentos nos muestran esa parte negativa o bien amorosa que va intrínseca al ser y que vamos heredando de generación en generación, es por eso que las historias de ogros y brujas, hadas etc, siempre nos tocan y nos conmueven desde nuestra más tierna infancia y desde la profundidad de esa conciencia colectiva a la que pertenecemos.
Hace muchos años que leí un libro muy especial para mi, Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés, en él la autora nos habla de brujas, hadas, ogros y de como recuperar la salud reconociendo y reconociéndonos en los cuentos.
Lidiar con nuestros monstruos internos a través de historias es una liberación si el cuento acaba bien, pero a veces, la historia no acaba tan bien, y es que tal vez el ogro y la bruja también están dentro de nosotros. Aunque no olvides que las hadas y los genios buenos también están en esa conciencia colectiva.
Si quieres adentrarte en el mundo de los cuentos, súbete a la Alfombra mágica y viaja conmigo al País de los cuentos sin fin…