Taichí

Taichí es meditación en movimiento. En el taoísmo, cuyo significado puede traducirse como Camino o Fuente de la que emana todo, su significado sería algo así como principio generador y de ese principio surgen el ying y el yang o la dualidad en la que se manifiestan las formas.

La palabra Taichí ya aparece en el libro más antiguo de China, el I Ching o libro de las mutaciones.

Con las energías ying y yang comienza el movimiento.

El Taichí es una meditación activa que abarca la filosofía, la autodefensa, la psicología y está englobada en la medicina tradicional China.

El Taichí es suavidad

Puede parecer una grácil danza, pero es un arte marcial interna, es decir suave, en la que el chi o energía se mueve desde la conciencia con suavidad.

El chi fluye cuando los movimientos se hacen suaves, sueltos y fluidos para que la energía circule y llegue a todas las partes del cuerpo.

Historia sobre sus orígenes como arte marcial

Hace mas de 3 siglos, durante la dinastía Ming, en la provincia de Shan Xi, un gran maestro de artes marciales llamado Chen Wang Ting, se basó en la filosofía clásica China y en movimientos de algunos tipos de artes marciales, formando un estilo nuevo al que llamó Taichí chuan.

Luego otros maestros de artes marciales chinas fundaron otras escuelas del Taichí quan y denominaron los estilos según los apellidos de los fundadores.

Hay 5 escuelas principales: chen, yang, wu, sun y hao.

La palabra Taichí ( Tai ji en pinyin) está compuesta por dos caracteres, Tai significa alto, grande y Chi cúspide, unidas definen algo inconmensurable, inmenso, inabarcable, sin fin.

Su relación con la salud

La mayoría de sus movimientos son suaves, lentos, relajados, con curvas y círculos.

Está especialmente indicado para personas débiles o con enfermedades crónicas, fatiga, hipertensión, fibromialgia, estrés, angustia, ansiedad, insomnio, mejora el equilibrio y la memoria, la postura, la confianza.

La buena práctica del Taichí

Practicar este arte regularmente mejora la elasticidad, la flexibilidad, elimina el dolor producido por tensiones diarias y fortalece la memoria, es una buena terapia auxiliar y una excelente meditación para personas de cualquier edad que quieran mejorar su vida diaria.

Armonía y suavidad

Su ritmo y velocidad se describe como nubes flotantes y agua corriente, o como una música pausada y armoniosa. Su ritmo armonioso tranquiliza el sistema nervioso y produce un estado de ánimo agradable y tranquilo que surge de nuestro interior hacia afuera, su principio fundamental es la suavidad.

Meditación en movimiento

La conciencia es la que dirige la energía para que que haya fluidez desde el principio hasta el final, no hay movimientos automáticos, hay una conciencia atenta dirigiendo el movimiento.

El sistema central nervioso dirige los movimientos y la transmisión de la energía, por eso ayuda también a desarrollar la conciencia plena y refuerza el sistema inmunitario, porque el Taichí es meditación en movimiento.

La práctica habitual de Taichí nos da una sensación de ligereza y alegría, nos da equilibrio, elasticidad, memoria y salud ¿quieres eso y más? pues sigue adelante y verás…

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