En el siglo VI a. de J.C, Lao Tse comenzaba su tratado de el Tao Te Ching con su primera lección: “El Tao que puede expresarse no es el Tao verdadero”.
El camino o el Tao
Tao significa camino y se refiere a una fuerza universal y misteriosa que está presente en todo el universo, que subyace a todas las cosas. Según la filosofía taoísta, el Tao es la fuente y la fuerza que sustenta todas las cosas y que las hace ser lo que son. También se considera como una fuerza que fluye y que se mueve constantemente, por lo que la sabiduría consiste en aprender a vivir en armonía con esta fuerza, en lugar de luchar contra ella.
Una vida sencilla y natural, el Tao
El taoísmo promueve una vida sencilla y natural, y anima a las personas a confiar en su intuición y a vivir en equilibrio con la naturaleza y el mundo que les rodea.
La traducción de Lao Tse, sería Viejo Maestro o sabio, la vida de Lao Tse es en gran medida desconocida, su obra más famosa, el Tao Te Ching es un tratado místico que toca muchas áreas, la espiritualidad, la filosofía, y hasta técnicas para el buen gobernador.
El libro se enfoca en la simplicidad, la humildad, la compasión, la moderación y la perseverancia como valores fundamentales. También enfatiza en la importancia de vivir en el presente y en la aceptación de los cambios naturales de la vida, de alguna forma enseña cómo vivir una vida plena y equilibrada en armonía con el Tao.
El Tao que puede describirse no es el Tao verdadero
En la obra de Lao Tse, el Tao se describe como la fuerza universal que lo impregna todo y que es la fuente de todas las cosas. El Tao es la fuerza que equilibra las energías opuestas del yin y del yang, que son fundamentales en la cosmología china.
El yin representa las fuerzas femeninas, oscuras, frías y pasivas, mientras que el yang representa las fuerzas masculinas, luminosas, calientes y activas. El equilibrio de estas energías opuestas es esencial para mantener la armonía en el universo y en la vida humana.
El Chi
El chi ( o Qi en pinyin romanizado) es la fuerza primordial de la vida, para nosotros comienza cuando el espermatozoide fecunda al óvulo, de esta fusión original se desarrolla un ser humano. Chi es aire, aliento, ánimo, es el flujo de energía que une los diferentes tejidos, órganos y funciones cerebrales formando un todo unificado, es decir: “Como es arriba, es abajo, como es adentro es afuera y como es en el macrocosmos es en el microcosmos”.
El fluir del chi
Un flujo equilibrado de Chi es esencial para la salud del cuerpo y la mente, cuando un bebé nace, la circulación de su chi es perfecta y armoniosa, al ir creciendo, con los condicionamientos adquiridos por nuestro entorno, el estrés de la vida cotidiana etc. se bloquea nuestro circuito energético natural de chi, nuestra tarea consciente es volver a restablecerlo y fluir en el Tao.
El Tao es el fluir de la vida y si nos dejamos llevar por este fluir, el río de la vida nos llevará al mar de la eternidad.
Deberíamos practicar más el Tao, nos iría mejor a todos. Gracias por el texto
El Tao es el camino, el camino hay que andarlo, con qué actitud caminamos, eso es lo más importante. A veces se puede tener una buena actitud, otras… pero siempre caminamos hacia delante, hasta fundirnos con el macrocosmos.
En realidad ya estamos en el Tao, siempre estamos en el camino, pero no nos damos cuenta, estamos muy ocupados intentando llegar a algún lugar o a algún estado y no nos paramos a experimentar el momento presente.
Gracias María, así es, deberíamos fluir con la vida, sin más. Buscar espacio en nuestro día, conectar con nosotros y dejar ser. 🥰
Experimentar la presencia…
Sí, caminar…como en el poema de Kipling… y al final haber sido nosotros mismos.