Como tú, soy muy presumida, me gusta estar guapa, me gusta sentirme bien y lucir bella ¡pero no a cualquier precio! por eso y desde hace años comenzó mi investigación hacia la cosmética natural y preparé mi primera crema natural casera.
Cuando una mujer empieza a cumplir añitos sucede una transformación a todos los niveles, la transformación no es ni buena ni mala, es lo que toca y fluir con ella es muy importante.
Al principio de esa transformación, en lo que a la belleza externa se refiere, comencé a usar cosméticos más caros, de esos que prometían estar maravillosas, rellenar arrugas, efecto botox, etc… e incluso presumían de ser cosmética natural, pero ante mi sorpresa, el hecho fue que mi aspecto era más demacrado.
Investigando
Intrigada, me cogí la lupa y empecé a leer la composición en letra muy pequeña de los «maravillosos» cosméticos anti age que estaba usando y ¡oh! ¡que sorpresa…! Muchos de los componentes que aparecían no solo no eran buenos para la salud, algunos incluso eran cancerígenos según el INCI.
Mi investigación duró más de un año, leí componentes de cremas, pintalabios, coloretes, geles de ducha, champú…todo lo que se usa en casa en la vida cotidiana… descubrí que las casas de cosmética e higiene se escudan en que esos componentes solo están en pequeñas proporciones, pero claro, si están en tantos productos ¡la proporción ya no es pequeña!
Creando mi propia crema natural casera
Mi decisión fue firme y clara: «voy a crear mis propios cosméticos» y comenzó una gran aventura de investigación en otra dirección, la alquimia de la belleza exterior .
En mis pocos ratos libres busqué los libros que había leído de pequeña, interesada desde mi infancia en culturas como la egipcia, la griega y la romana, aún recordaba que en aquellos libros donde se hablaba de la vida cotidiana de mis culturas favoritas, había capítulos dedicados a los ungüentos y afeites.
Y comencé…
Entusiasmada, comencé a crear mi verdadera cosmética natural en serio. Mi primera crema natural casera estaba basada en la formula de cerato de Galeno, medico, cirujano y filosofo griego que fue un gran investigador y revolucionario en la Roma Imperial.
Galeno fue la primera persona que logró unir el agua y el aceite, creando de esa forma la primera crema hidratante y nutritiva de la historia.
La fórmula base
Si quieres comenzar, a continuación te doy mi fórmula basada en los estudios de Galeno. Lo que necesitas es:
- Una báscula.
- Un recipiente de cristal muy limpio.
- Una batidora pequeña.
- Una cazuela bajita para el baño maría.
- 53´5 ml de aceite de oliva virgen ecológico.
- 13 gr de cera de abejas.
- 33 ml de hidrolato de rosas.
Pesa los tres ingredientes con la báscula.
Pon el aceite y la cera en el recipiente de cristal muy limpio al baño maría, hasta que la cera se diluya, la temperatura aproximada es de entre 50º y 60º.
Añade el hidrolato de rosas muy lentamente y sin dejar de batir el aceite con la cera; puedes añadirlo frío o calentarlo un poquito, pero el secreto está en dejarlo caer muy despacio y no dejar de batir mientras aún está al baño maría. Bate la mezcla unos 3 minutos aproximadamente con la mini batidora.
Retíralo del baño maría y ponlo en un recipiente con hielo donde seguirás batiendo unos 3 minutos más, hasta llegar a la temperatura ambiente.
Envásalo en un tarrito y ponlo en la nevera, con los ingredientes y la fecha de elaboración.
Y ya tienes tu primera crema natural casera
Y ya tienes tu primera crema de cosmética natural casera, basada en una fórmula antiquísima y magnifica, desde que la probé, ya nunca volví atrás, se acabaron las cremas caras, mi piel cambió y se transformó en tersa y luminosa.
Mi mágica crema es hidratante y nutritiva. Fue maravilloso el cambio y este fue solo el principio…si quieres saber más, no te pierdas el siguiente artículo, tu piel agradecerá el cambio hacia lo natural.