Como ya te he dicho el Chi Kung (o Qigong) es una práctica tradicional china que combina movimientos suaves, respiración rítmica y atención plena. Aunque tiene raíces filosóficas y médicas milenarias, en las últimas décadas ha sido objeto de numerosos estudios científicos que confirman sus beneficios para la salud física y mental, ahora veamos Chi Kung y ciencia.

Efectos positivos del Chi Kung vistos desde la ciencia
Diversas investigaciones han mostrado que el Chi Kung disminuye los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés crónico. Al sincronizar respiración y movimiento, activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la relajación, lo que se traduce en una menor frecuencia cardiaca, reducción de la presión arterial y una sensación general de calma.
Mejora la movilidad, la postura y el equilibrio
Sus movimientos suaves fortalecen los músculos y mejoran la flexibilidad articular, sin necesidad de un esfuerzo intenso. Esto lo convierte en una práctica segura y eficaz para personas mayores o con limitaciones físicas. También estimula la circulación sanguínea y favorecer la oxigenación celular, contribuyendo a una mejor recuperación y a una sensación de vitalidad.

Ayuda a reducir la ansiedad y la depresión.
La práctica del Chi Kung tiene efectos similares a los de la meditación y el mindfulness. Estudios realizados en laboratorios con técnicas de neuroimagen sugieren que puede mejorar la conectividad en áreas del cerebro relacionadas con la atención, la memoria y la regulación emocional.
También se ha observado una disminución de la actividad en regiones vinculadas a la rumiación.
Medicina preventiva
Otro aspecto relevante es su impacto en el sistema inmunológico, algunos ensayos clínicos han demostrado que el Chi Kung puede aumentar la actividad de las células NK (natural killer), responsables de defender al organismo frente a infecciones y células anómalas. Esto refuerza la idea de que el Chi Kung no solo promueve la salud mental, sino que también actúa de forma preventiva sobre la salud física.
Muchos médicos lo recomiendan
La evidencia científica respalda que el Chi Kung es una intervención de bajo coste, accesible y con múltiples beneficios. Reduce el estrés, mejora la función cardiovascular y respiratoria, fortalece la movilidad y promueve el bienestar psicológico. Por ello, cada vez más profesionales de la salud lo recomiendan como complemento a los tratamientos médicos convencionales.
El Chi Kung, en definitiva, representa un puente entre la sabiduría ancestral y la ciencia moderna, demostrando que mover el cuerpo con conciencia puede ser una poderosa herramienta de salud integral.