Convivir con la fibromialgia no es sencillo, pero es posible…
Cuando tu cuerpo se queja te está enviando un mensaje importante, si lo escuchas todo puede ir mejor.
Mira a ver si en tu vida diaria estás forzándote en extremos y observa tus emociones.
Es posible que te creas más fuerte de lo que en realidad es tu cuerpo, tal vez apeles a tu valentía y creas que hace más el que quiere que el que puede. Personalmente la debilidad y la enfermedad son cosas que yo no he llevado bien a lo largo de mi vida juvenil, yo era una mujer que tiraba para adelante con todo, la casa, el trabajo, la familia, y sobre todo siempre comprensiva y con una sonrisa… ¿eres tú así?
Si la educación que has recibido es que hay que complacer y hacer felices a los que estaban en tu entorno, la de trabajar sin tregua si es necesario por el buen funcionamiento del hogar, la familia, el área laboral y de paso si puedes echar una mano a alguien más, pues adelante. Vamos, toda una Superwoman o un Superman, ¡no te quejes nunca aunque tus energías estén al límite!
Donde lo aprendiste
En la infancia se nos impone un papel que marca nuestras vidas, un rol que de manera inconsciente seguimos para pertenecer a la familia. Si te toca el rol de complaciente niña/o buena/o para que mamá y papá te quieran, si inconscientemente te ponen en posición de arréglalo todo y hazlo bien, si puede ser perfecto mejor, y no te quejes, que eso está feo, una niña/o debe ser buena/o y obediente…
Y el niño o la niña entran en un proceso de estrés desde su más tierna infancia, del que no es consciente (ni sus padres tampoco) en el que tiene que hacerlo todo muy bien para complacer a sus papás y que la/o quieran.
Proceso inconsciente
Ese proceso inconsciente ( y otros muchos) pueden gobernar tu vida de adulta, con lo cual, la persona en la que se convierte el niño/a sigue un programa en el que sin darse cuenta agota sus energías intentado ser y hacer lo mejor para que su mundo no se desmorone en mil pedazos… Pero el que se desmorona es él/ella y con ello ese mundo de perfección que no es real.
Pierdes la salud intentado hacer algo que es imposible y de lo que no te das ni cuenta porque estás programado/a para hacerlo.
Convivir con la fibromialgia y sentirse mejor
Si estas en un proceso de convivir con la fibromialgia, tal vez lo primero que debas hacer además de descansar, es echar un ojo a como eres ( o crees que eres) y a cómo afrontas la vida y las circunstancias por las que has ido pasando a lo largo de ésta.
Entonces es posible que aprendas a convivir con la fibromialgia, pues tu cuerpo te está pidiendo a gritos mediante el dolor, que te pares y que lo escuches. Ese camino que has hecho está muy bien para aprender, pero duele mucho, ahora que has aprendido tanto como dolor sientes ¿qué piensas hacer? ¿quieres seguir siendo Superwoman o Superman o prefieres descubrir lo que verdaderamente eres?
Tú eres algo más
Tú eres algo mucho más grande que ese programa que tienes lacrado a fuego lento.
Escucha a tu cuerpo, escucha el mensaje que te está dando, es muy importante que esa sea tu primera labor, pues el cuerpo es muy sabio y nos habla a gritos cuando ya hay tanto dolor, algo hay que cambiar, y no está fuera de ti, está dentro, mírate con calma y pregúntale a tu dolor qué es lo que te quiere decir, y luego apunta en una libreta lo que te venga intuitivamente (tal vez en un sueño) y medita sobre ello, estás adentrándote en la madriguera…